Marisa, de tan solo 12 años y con cáncer de médula, nos cuenta su maravillosa experiencia viviendo su sueño de playa.
VIVIENDO UN SUEÑO: MARISA
¡Hola! Mi nombre es Marisa y tengo 12 años. A los 9 años fui diagnosticada con Cáncer de Médula. La forma en que los síntomas se empezaron a presentar en mi, fue que me empezó a dar fiebre sin razón; luego empecé a amanecer con puntitos rojos en los ojos, lo cual fue el foco de alarma y la razón por la que fui al hospital para saber qué era lo que me pasaba. En la clínica me hicieron exámenes de sangre y salí muy baja en plaquetas, hemoglobina, entre otras cosas. Con ello, me movieron a otra clínica, donde me internaron y me empezaron a hacer aspirados de médula, el cual me dejaba varios días con dolores fuertes en el cuerpo.
Después, me hicieron biopsias ya que me empezaron a salir unas manchas en el cuerpo, rojas y moradas; fue ahí cuando descubrieron que tenía cáncer.
Para tratar el cáncer, tuve que ser sometida a quimioterapias para que no avanzara, las cuales eran muy agotadoras. Después fui candidata a un trasplante de médula, el cual mi papá fue el donador, siendo un trasplante exitoso. Desde ese momento no he vuelto a presentar los síntomas que tenía, ni nada que indique que siga teniendo cáncer, aunque tengo que ir frecuentemente al doctor para asegurarme de ello.
Palabras de su mamá:
Marisa, de tan solo 12 años y con cáncer de médula, nos cuenta su maravillosa experiencia viviendo su sueño de playa.