Eden, una pequeña con parálisis cerebral y que le encantan los plátanos, no cabía de emoción al vernos llegar con sus despensas. Su mami nos cuenta un poco más de la historia de esta guerrera.
COMIENDO RICOS PLÁTANOS: EDEN
¡Hola¡ Mi nombre es Edén y tengo 8 años. Desde que nací he padecido de Parálisis Cerebral, el cual se debe a un desarrollo cerebral anormal, generalmente antes del nacimiento. Algunos de los síntomas que padezco son reflejos exagerados, debilidad o rigidez de las extremidades, y movimientos involuntarios. El tratamiento a largo plazo incluye fisioterapia y otros tipos de terapias, fármacos y, a veces, cirugía.
Debido a la pandemia COVID-19, hemos estado pasando momentos muy difíciles en mi familia porque mi papá se quedó sin trabajo. Mi papi y mami están muy preocupados, ya que no estamos teniendo los ingresos suficientes para cubrir todos los gastos de alimentos, mis tratamientos, lo cuales son muy costosos por cierto, y los otros gastos que son necesarios para el hogar. Cuando mi mamá se enteró que en Manos que Sanan, estaban ofreciendo la ayuda dentro del programa #QueNoFalteAlimento, decidió aplicar para que fuera un poquito más fácil sobrellevar la situación.
A mi me encanta convivir con las personas, es de las cosas que más me gusta hacer. Aún recuerdo cuando vi llegar a las personas de Manos que Sanan con la despensa me puse muy feliz. Mi mamá me explicó que esos alimentos habían sido una donación, que mucha gente ayudó para que mi familia y yo lo pudiéramos recibir y eso me emocionó muchísimo.
Palabras de su mamá:
La mamá de Edén nos cuenta que ella es una niña muy sonriente, amorosa, inteligente y que estos días de cuarentena ha descubierto que es una niña sumamente comprensiva. Cuando ella pide cosas como jugos, galletas o dulces, su mamá le explica que debido a la falta de trabajo y dinero no puede comprarlas y ella se quedaba completamente tranquila y le decía que no pasaba nada, que después se lo podía comprar.
Eden, una pequeña con parálisis cerebral y que le encantan los plátanos, no cabía de emoción al vernos llegar con sus despensas. Su mami nos cuenta un poco más de la historia de esta guerrera.